El ex rector de la UNAM es considerado uno de los grandes creadores
mexicanos del siglo XX
El Stunam realizó un homenaje sorpresa al ex rector Pablo
González Casanova en Ciudad UniversitariaFoto Carlos Cisneros
Emir Olivares Alonso
Periódico La Jornada
Jueves 8 de agosto de 2013, p. 11
Destacado humanista y estudioso del fenómeno social, sociólogo de gran
renombre a escala internacional, referente de la izquierda y uno de los
grandes creadores mexicanos del siglo XX.
Así fue descrito Pablo González Casanova
(Toluca, estado de México, 1922), ex rector de la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM), durante un homenaje sorpresa que le rindió el
sindicato de trabajadores de esa casa de estudios.
En emotiva ceremonia, donde fue reconocido
por sus importantes aportaciones a la educación, la sociología y la
política, González Casanova ofreció una conferencia magistral en la que aseguró
que la crisis actual del capitalismo no es una más, no es cíclica ni de larga duración,
sino que se trata de una crisis terminal, ante la imposibilidad de ese
modelo de continuar dominando el mundo sin acabar con él.
Reconocido internacionalmente, el
universitario cursó sus estudios en la UNAM, El Colegio de México y la Escuela
Nacional de Antropología e Historia; realizó una maestría en ciencias
históricas y después obtuvo el doctorado, con especialidad en sociología, por
la Universidad de París. Ocupó la rectoría de la máxima casa de estudios entre
1970 y 1972, desde donde creó el Colegio de Ciencias y Humanidades y el sistema
de universidad abierta.
Es investigador emérito del Sistema
Nacional de Investigadores. En 2003 fue condecorado por la Unesco con el Premio
Internacional José Martí, por su defensa de la identidad de los pueblos
indígenas de América Latina. En septiembre de 2011 fue investido por la UNAM
con el doctorado honoris causay en octubre de 2012 fue galardonado
con el premio Daniel Cosío Villegas de El Colegio de México.
En su conferencia, titulada La
sociedad del conocimiento y el desconocimiento en América Latina,advirtió
que en el panorama mundial la justicia, la democracia, la paz y los derecho
humanos están derogados y negados para la mayoría de la humanidad, sin
esperanza o proyecto de que la civilización, el progreso y el desarrollo
signifiquen una alternativa para resolver los problemas.
El también investigador y profesor emérito
de la UNAM indicó que esto se fortalece debido a que hoy el desarrollo
científico y tecnológico está guiado por la lógica de la acumulación del
capital, a costa no sólo de la explotación de la mayoría de la humanidad,
sino del desempleo creciente.
Avances tecnológicos como la cibernética,
dijo, con el desarrollo de robots –que cuentan con sistemas de autorregulación,
adaptables y creadores capaces de funcionar de manera muy parecida al cerebro
humano– han generado que a niveles mucho mayores que en el siglo pasado las
corporaciones sustituyan a los trabajadores por máquinas.
Estos desarrollos salen muy baratos y
no se necesita pagar salarios, prestaciones ni jubilaciones, señaló González
Casanova ante miembros del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (Stunam) y
figuras del pensamiento de izquierda que lo acompañaron en este homenaje, como
Miguel Concha, Gilberto López y Rivas y Miguel Álvarez.
Proyecto emancipador más rico en la historia de la humanidad
Autor de La democracia en México,acotó que frente a esta
realidad se levanta el proyecto emancipador más rico en la historia de la
humanidad, en el cual se vincula la participación de los ciudadanos y las
comunidades en la toma de decisiones, y la idea de que el interés social es
primordial y debe prevalecer en las determinaciones que tomen las comunidades
de las naciones y del mundo.
Dos objetivos que se creyeron antagónicos
se han juntado de tal manera que no se concibe uno sin otro: el socialismo y la
democracia (que no es sólo el derecho a ejercer el voto, sino a decidir). No
hay posibilidad en ningún socialismo si no hay democracia y no hay posibilidad
de democracia sin socialismo.
Agregó que las luchas contra el
imperialismo y la independencia, así como la de clases se mantuvieron
separadas, pero hoy se juntan. La primera se consideró que era de la
burguesía, mientras que la lucha de clases no se debía mezclar con ninguna
otra. Ahora este tipo de antagonismos metafísicos han sido abandonados y nos
damos cuenta de que hay países donde a la vez se tiene que escuchar en el
terreno de la lucha de clases, con los trabajadores, y en el terreno nacional,
contra la opresión colonial.
El dirigente del Stunam, Agustín
Rodríguez, destacó las contribuciones, labor social y trayectoria de González
Casanova, pero en particular aplaudió su concepción –durante su administración
al frente de la máxima casa de estudios– para no considerar a la Universidad
Nacional como la parte patronal en la relación con los trabajadores, lo que
propició el desarrollo que hasta hoy ha alcanzado este gremio.
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