miércoles, 7 de agosto de 2013

PELIGRAN LAS MUJERES DEL ESTADO DE MÉXICO

Por: Paty Flores
En lo que va del 2013, se han recibido reportes de 386 personas desaparecidas en el Estado de México, de las cuales, más de 100 son menores de edad, informó el procurador mexiquense, Miguel Ángel Contreras Nieto.
Zaura estudiaba en la preparatoria de Ixtapaluca, Estado de México en el 2011, cuando desapareció en el mes de abril, el sábado de gloria, salió de su casa tras recibir una llamada que la hizo partir para nunca más volver. Así lo relata Teresa Maldonado Guerrero, madre de la desaparecida. “Han pasado dos años y no sé nada de ella. Le pido a la ciudadanía, que me ayude, si la ve, que me diga, puede ser una llamada anónima”, afirma Teresa. Actualmente, este tipo de eventos suscitados en el país, son generados por bandas delictivas relacionadas con la trata de blancas, quienes cada año explotan entre 16 mil y 20 mil menores de edad en México. “Busco a mi hija en las noches en antros y bares, porque puede ser víctima de trata de blancas, la he buscado en todos lados, en la Procuraduría, en los Semefos. Porque no tengo dinero, no me he aventurado en buscarla más lejos… yo digo que se la llevaron, porque ni una huella dejó”, comenta Teresa.
Otro caso similar es el de Sonia, una niña de 14 años que el 22 de enero de este año fue subida a la fuerza en una combi antes de poder entrar a la secundaria a la que asistía en Texcoco, así lo dijeron diversas fuentes que se percataron del hecho, y de quien hasta la fecha no se ha sabido nada.
Sin embargo, en algunas ocasiones el panorama se torna más favorecedor, tal como ocurrió con Valeria Hernández, la niña de cuatro años que fue robada en esta misma entidad y encontrada en El Salvador en perfectas condiciones, lugar donde se dispondría de la menor para la trata, según señaló el arzobispo de Tlalnepantla, Carlos Aguilar.
Aunado a esto, en Ecatepec, Estado de México, se ha denunciado el secuestro de ocho jovencitas en Santa María Chiconautla, a quienes no han podido localizar aún. En la primera semana de abril, dos menores de edad de 15 y 16 años, fueron vistas mientras eran forzadas para subir a un automóvil en plena luz el día, por lo que un grupo de 300 habitantes se reunieron en el Centro Cívico de Chiconautla para exigir la búsqueda y localización de las jóvenes que presuntamente fueron alejadas de su hogar contra su voluntad.
Lamentablemente, el problema radica en que existe poca coordinación entre las autoridades para resolver estos conflictos. Según lo publicado por el diario Reforma, la importancia que se les da a los casos de desapariciones, secuestros y robos, entre otros, es casi nula, ya que existen cientos de casos que han quedado impunes, asimismo la cifra sigue en incremento, lo cual es un hecho alarmante para la sociedad.
El 8 de agosto de 2011 secuestraron en Ecatepec a María Bárbara Reyes de entonces 16 años, fue buscada por más de un año por familiares y autoridades, para que finalmente su madre Lourdes Muñiz, la encontrara en la morgue donde estuvo más de 567 días sin ser reclamada ni reconocida. Lo más atroz de este caso, es que tras la dolorosa búsqueda de los padres y el dinero invertido para que ésta se agilizara, del cuerpo sólo se encontró el cráneo, lo cual hasta hoy deja la duda de los motivos de su fallecimiento.
El cuerpo de Bárbara fue hallado a tan sólo dos meses de su desaparición a unos kilómetros de su hogar y fue llevado al Servicio Médico Forense (Semefeo) de Cuautitlán Izcalli. A pesar de llevar puesta la misma ropa con la que fue reportada el día de su desaparición, ninguna de las autoridades mexiquenses repararon en el detalle, ni siquiera la Procuraduría mexiquense, encabezada entonces por Alfredo Castillo.
Panorama en México
La trata de personas es el comercio ilegal de personas con propósitos de esclavitud reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados, extracción de órganos, o cualquier forma  de ‘moderna de esclavitud’, además, opera como el tercer delito más lucrativo para la delincuencia organizada a escala mundial -sólo superado por el tráfico de drogas y el de armas-, y produce ganancias anuales por aproximadamente 9 mil 500 millones de dólares (MDD), a lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) detalló que entre 600 mil y 800 mil seres humanos son víctimas de esta problemática nivel mundial cada año.

Según el ‘Diagnóstico de las Condiciones de Vulnerabilidad que Propician la Trata de Personas en México’, elaborado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS), México es el segundo país que más víctimas de trata provee a Estados Unidos, superado únicamente por Tailandia. Asimismo, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, cada año son explotados sexualmente entre 16 mil y 20 mil niños y niñas en nuestro país.

La presidenta de la Comisión de Equidad y Género del Congreso del Estado, Cristina Portillo, subrayó que se calcula que en 21 de las 32 entidades de México existe turismo sexual, esto de acuerdo con el informe del departamento de estado de los Estados Unidos de América sobre trata de personas, lo que coincide con lo dicho por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y el Fondo Internacional para la Infancia y la Coalición Internacional Contra la Trata de Mujeres, quienes ubican a México en el quinto lugar mundial y el tercer lugar en trata de personas en América Latina y el Caribe. Cabe mencionar que del total de víctimas en México, 35% son menores de edad, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

El INEGI consideró que las entidades federativas en donde hay mayor incidencia de desaparición de mujeres y niñas son el Estado de México, Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tamaulipas, Tabasco, Veracruz y Zacatecas; colocándose la sociedad mexiquense, como una de las más vulnerables ante ésta problemática.

La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, hizo un llamado a todos los sectores de la comunidad para prevenir y combatir la trata de personas, fenómeno que a pesar de los esfuerzos, sigue afectando cada año a centenares de niños, niñas, jóvenes y adultos, quienes son engañados, vendidos o sometidos a condiciones de esclavitud en distintas formas y también en diversos sectores, como los de la construcción, maquila, agricultura, servicio doméstico, prostitución, pornografía, turismo sexual, matrimonios serviles, tráfico de órganos y comercio de niños, entre otros.

La Asociación de Mujeres Abrazando México (AMAM) indicó que de enero a febrero de este año, se ha reportado la desaparición de 47 mujeres en el Estado de México. Emma Obrador, directora de AMAM, afirmó que a través del seguimiento de información periodística publicada en la entidad mexiquense, se han dado cuenta de por lo menos 47 casos de mujeres desaparecidas, aunque al parecer 10 de ellas ya fueron localizadas.

Obrador indicó que la mayoría de las mujeres desaparecidas son jóvenes de entre 15 a 30 años, las cuales, en su mayoría son secuestradas para ser explotadas sexualmente; por lo que agregó que como en el caso de Valeria, la niña que desapareció en Texcoco, la comunicación de las redes sociales ayudó a encontrarla.
“Sobre esta niña de Texcoco, es muy buen ejemplo de que tenemos herramientas en las redes sociales para dinamizar la solución de nuestros problemas en general…”, afirmo la directora de la AMAM. De igual forma, dijo que se trata de un trabajo coordinado entre el sector público y privado, para paliar tan enorme cáncer social; un problema no del gobierno, sino de un desafío del Estado del cual autoridades y ciudadanos forman parte.

Por otro lado, Obrador aseveró que hacer visible esta problemática implica el primer paso para su erradicación, ya que permite divulgar las causas y consecuencias de la trata de personas, por ello su divulgación no debe quedarse restringida a los expertos, estudios, asociaciones civiles involucradas o legisladores, sino que debe permear al resto de la sociedad.

Por su parte, la abogada y especialista en el tema, Leticia del Rocío, considera que son pocas las acciones que se han tomado para prevenir, detectar y castigar este tipo de delitos, una de las más recientes fue la promulgación de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia de las Víctimas de estos Delitos, sin embargo, a la fecha, está pendiente el reglamento que permitiría ponerla en práctica.

Aunado a esto, en México no hay organizaciones que lleven un registro sobre este tipo de casos, ya que resulta un tema que no es de ‘suficiente interés’ o que se toma como esporádico, señala Mayra Rojas, directora de la Organización Infancia Común, por lo que la activista subrayó que el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) debería ser la instancia encargada de estudiar este fenómeno, sin embargo, al consultar a la dependencia al respecto, personal de comunicación social informó que la ley orgánica del propio DIF no estipula que deba realizar estas acciones, lo cual Rojas señaló como lamentable.

A partir del año 2003, el incremento en el índice de actividad de los secuestradores se elevó en un 300% con respecto al año 2002 y anteriores.
Zaura estudiaba en la preparatoria de Ixtapaluca, Estado de México en el 2011, cuando desapareció en el mes de abril, el sábado de gloria, salió de su casa tras recibir una llamada que la hizo partir para nunca más volver. Así lo relata Teresa Maldonado Guerrero, madre de la desaparecida. “Han pasado dos años y no sé nada de ella. Le pido a la ciudadanía, que me ayude, si la ve, que me diga, puede ser una llamada anónima”, afirma Teresa. Actualmente, este tipo de eventos suscitados en el país, son generados por bandas delictivas relacionadas con la trata de blancas, quienes cada año explotan entre 16 mil y 20 mil menores de edad en México. “Busco a mi hija en las noches en antros y bares, porque puede ser víctima de trata de blancas, la he buscado en todos lados, en la Procuraduría, en los Semefos. Porque no tengo dinero, no me he aventurado en buscarla más lejos… yo digo que se la llevaron, porque ni una huella dejó”, comenta Teresa.

Otro caso similar es el de Sonia, una niña de 14 años que el 22 de enero de este año fue subida a la fuerza en una combi antes de poder entrar a la secundaria a la que asistía en Texcoco, así lo dijeron diversas fuentes que se percataron del hecho, y de quien hasta la fecha no se ha sabido nada.

Sin embargo, en algunas ocasiones el panorama se torna más favorecedor, tal como ocurrió con Valeria Hernández, la niña de cuatro años que fue robada en esta misma entidad y encontrada en El Salvador en perfectas condiciones, lugar donde se dispondría de la menor para la trata, según señaló el arzobispo de Tlalnepantla, Carlos Aguilar.

Aunado a esto, en Ecatepec, Estado de México, se ha denunciado el secuestro de ocho jovencitas en Santa María Chiconautla, a quienes no han podido localizar aún. En la primera semana de abril, dos menores de edad de 15 y 16 años, fueron vistas mientras eran forzadas para subir a un automóvil en plena luz el día, por lo que un grupo de 300 habitantes se reunieron en el Centro Cívico de Chiconautla para exigir la búsqueda y localización de las jóvenes que presuntamente fueron alejadas de su hogar contra su voluntad.

Lamentablemente, el problema radica en que existe poca coordinación entre las autoridades para resolver estos conflictos. Según lo publicado por el diario Reforma, la importancia que se les da a los casos de desapariciones, secuestros y robos, entre otros, es casi nula, ya que existen cientos de casos que han quedado impunes, asimismo la cifra sigue en incremento, lo cual es un hecho alarmante para la sociedad.

El 8 de agosto de 2011 secuestraron en Ecatepec a María Bárbara Reyes de entonces 16 años, fue buscada por más de un año por familiares y autoridades, para que finalmente su madre Lourdes Muñiz, la encontrara en la morgue donde estuvo más de 567 días sin ser reclamada ni reconocida. Lo más atroz de este caso, es que tras la dolorosa búsqueda de los padres y el dinero invertido para que ésta se agilizara, del cuerpo sólo se encontró el cráneo, lo cual hasta hoy deja la duda de los motivos de su fallecimiento.

El cuerpo de Bárbara fue hallado a tan sólo dos meses de su desaparición a unos kilómetros de su hogar y fue llevado al Servicio Médico Forense (Semefeo) de Cuautitlán Izcalli. A pesar de llevar puesta la misma ropa con la que fue reportada el día de su desaparición, ninguna de las autoridades mexiquenses repararon en el detalle, ni siquiera la Procuraduría mexiquense, encabezada entonces por Alfredo Castillo.

En América del Norte, Central y el Caribe, 51% de las personas explotadas son con fines sexuales, 44% para trabajos forzados, y 5% para otros fines como la extracción de órganos o adopciones ilegales.
Panorama en México
La trata de personas es el comercio ilegal de personas con propósitos de esclavitud reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados, extracción de órganos, o cualquier forma  de ‘moderna de esclavitud’, además, opera como el tercer delito más lucrativo para la delincuencia organizada a escala mundial -sólo superado por el tráfico de drogas y el de armas-, y produce ganancias anuales por aproximadamente 9 mil 500 millones de dólares (MDD), a lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) detalló que entre 600 mil y 800 mil seres humanos son víctimas de esta problemática nivel mundial cada año.

Según el ‘Diagnóstico de las Condiciones de Vulnerabilidad que Propician la Trata de Personas en México’, elaborado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS), México es el segundo país que más víctimas de trata provee a Estados Unidos, superado únicamente por Tailandia. Asimismo, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, cada año son explotados sexualmente entre 16 mil y 20 mil niños y niñas en nuestro país.

La presidenta de la Comisión de Equidad y Género del Congreso del Estado, Cristina Portillo, subrayó que se calcula que en 21 de las 32 entidades de México existe turismo sexual, esto de acuerdo con el informe del departamento de estado de los Estados Unidos de América sobre trata de personas, lo que coincide con lo dicho por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y el Fondo Internacional para la Infancia y la Coalición Internacional Contra la Trata de Mujeres, quienes ubican a México en el quinto lugar mundial y el tercer lugar en trata de personas en América Latina y el Caribe. Cabe mencionar que del total de víctimas en México, 35% son menores de edad, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

El INEGI consideró que las entidades federativas en donde hay mayor incidencia de desaparición de mujeres y niñas son el Estado de México, Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tamaulipas, Tabasco, Veracruz y Zacatecas; colocándose la sociedad mexiquense, como una de las más vulnerables ante ésta problemática.

La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, hizo un llamado a todos los sectores de la comunidad para prevenir y combatir la trata de personas, fenómeno que a pesar de los esfuerzos, sigue afectando cada año a centenares de niños, niñas, jóvenes y adultos, quienes son engañados, vendidos o sometidos a condiciones de esclavitud en distintas formas y también en diversos sectores, como los de la construcción, maquila, agricultura, servicio doméstico, prostitución, pornografía, turismo sexual, matrimonios serviles, tráfico de órganos y comercio de niños, entre otros.

La Asociación de Mujeres Abrazando México (AMAM) indicó que de enero a febrero de este año, se ha reportado la desaparición de 47 mujeres en el Estado de México. Emma Obrador, directora de AMAM, afirmó que a través del seguimiento de información periodística publicada en la entidad mexiquense, se han dado cuenta de por lo menos 47 casos de mujeres desaparecidas, aunque al parecer 10 de ellas ya fueron localizadas.

Obrador indicó que la mayoría de las mujeres desaparecidas son jóvenes de entre 15 a 30 años, las cuales, en su mayoría son secuestradas para ser explotadas sexualmente; por lo que agregó que como en el caso de Valeria, la niña que desapareció en Texcoco, la comunicación de las redes sociales ayudó a encontrarla.
“Sobre esta niña de Texcoco, es muy buen ejemplo de que tenemos herramientas en las redes sociales para dinamizar la solución de nuestros problemas en general…”, afirmo la directora de la AMAM. De igual forma, dijo que se trata de un trabajo coordinado entre el sector público y privado, para paliar tan enorme cáncer social; un problema no del gobierno, sino de un desafío del Estado del cual autoridades y ciudadanos forman parte.

Por otro lado, Obrador aseveró que hacer visible esta problemática implica el primer paso para su erradicación, ya que permite divulgar las causas y consecuencias de la trata de personas, por ello su divulgación no debe quedarse restringida a los expertos, estudios, asociaciones civiles involucradas o legisladores, sino que debe permear al resto de la sociedad.

Por su parte, la abogada y especialista en el tema, Leticia del Rocío, considera que son pocas las acciones que se han tomado para prevenir, detectar y castigar este tipo de delitos, una de las más recientes fue la promulgación de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia de las Víctimas de estos Delitos, sin embargo, a la fecha, está pendiente el reglamento que permitiría ponerla en práctica.

Aunado a esto, en México no hay organizaciones que lleven un registro sobre este tipo de casos, ya que resulta un tema que no es de ‘suficiente interés’ o que se toma como esporádico, señala Mayra Rojas, directora de la Organización Infancia Común, por lo que la activista subrayó que el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) debería ser la instancia encargada de estudiar este fenómeno, sin embargo, al consultar a la dependencia al respecto, personal de comunicación social informó que la ley orgánica del propio DIF no estipula que deba realizar estas acciones, lo cual Rojas señaló como lamentable.

ENLACE DE LA FUENTE: http://revistaradical.mx/?p=4391

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